Por Mario Romero
Teotitlán del Valle en Oaxaca es un lugar reconocido por su rica tradición textil: procesos artesanales y diseños típicos de la cultura zapoteca, crean productos únicos en el mundo. Los tapetes de Teotitlán del Valle sin duda son una de las artesanías más icónicas del estado de Oaxaca y de los principales souvenirs para los turistas, tanto nacionales como extranjeros, que buscan siempre llevarse un pedacito de México de regreso a sus casas.
Pero durante el último año han sido pocos los turistas que han visitado Oaxaca y menos los que han llegado hasta Teotitlán del Valle. Esta situación, común en todos los lugares turísticos del mundo, ha puesto en jaque a las personas cuyos oficios dependen directamente del consumo de los turistas.
Rey David, un joven zapoteco cuya familia tiene un taller de textiles, aprendió desde muy pequeño el oficio del telar. Y en 2019 notó que el mercado de tapetes en Oaxaca estaba un poco saturado, considerando que hay toda una comunidad trabajando los mismos productos. Además de que no todos siguen los procesos tradicionales y algunos compiten con productos chinos, imitaciones de los tapetes de Teotitlán del Valle, los cuales se encuentran en diferentes zonas (las más turísticas) de México.
Debido a esto Rey David empezó a explorar cómo se podían aprovechar las mismas técnicas y procesos tradicionales, pero en otros productos que le brindaran a su taller familiar una ventaja competitiva. Así fue como nace Nashun, una línea de camas para mascotas que integra los diseños
y técnicas únicas de Teotitlán del Valle en un producto nuevo.
Y fue justo el impacto de la pandemia de Covid-19, lo que convenció a Rey David a probar su idea.
Al día de hoy Nashun se ha posicionado rápidamente en redes sociales, y ha logrado generar ventas de su producto, contribuyendo a la sobrevivencia del taller de su familia así como de muchas familias de Teotitlán del Valle que forman parte de la cadena de valor para sus productos.
Por esa razón fue reconocido por Citibanamex e Impact Hub Ciudad de México como uno de los mejores proyectos de emprendimiento social del país, en el marco del programa EMERGENTE, recibiendo además un apoyo de cien mil pesos para que pueda fortalecer sus procesos y consolidar su emprendimiento.
Así como Nashun, también fueron reconocidos otros proyectos como La Cosita Chula que también busca revalorar técnicas tradicionales mexicanas a través del apoyo y comercialización de productos de 8 talleres artesanales, y Küil Eco Lápiz, cuyos productos promueven la conciencia
medioambiental.
Sin duda el 2020 fue uno de los años más complicados para los negocios tradicionales, pero muchos lograron mantenerse a flote gracias a la creatividad, resiliencia y sobre todo al compromiso de su equipo para salir adelante.
En el caso de Nashun, Rey David vislumbró diferentes áreas de oportunidad que decidió provechar:
- El valor único de los diseños y las tradiciones de Teotitlán del Valle. Desde la técnica del telar de pedal, así como los diseños y simbología que hay en los tapetes, siendo de valor para un mercado que aprecia esos procesos.
- Los procesos que consideran un respeto a la naturaleza. Tanto la lana que utilizan, de borregos locales, así como los tintes orgánicos (con cochinilla, cempasúchil, nopal, etc.) son ahora prácticas sustentables que pocos productos en el mercado siguen o pueden tener pero que muchas personas valoran.
- Un mercado creciente. Los dueños de mascotas se han vuelto un mercado de alto valor debido a su crecimiento y sobre todo a la inversión que hacen en sus mascotas.
- Canales de comunicación. Las redes sociales se han vuelto un escaparate casi gratuito para quienes quieren vender sus productos. Hoy en día gracias a las redes sociales, no es necesario que los clientes visiten Teotitlán del Valle para adquirir los productos de Nashun.
Los tiempos complicados causados por la pandemia del Covid-19 aún están lejos de pasar. Y cada vez es más difícil para las empresas y negocios mantenerse a flote. Por eso es necesario que los negocios aprovechen la creatividad para no sólo explotar el valor que ya ofrecen con sus
productos o servicios sino también para encontrar nuevas formas o canales de generar valor. Si tus clientes tradicionales no te compran, o los canales de venta no están funcionado, es momento de buscar nuevos clientes y probar nuevos canales.