Alianzas inesperadas que están salvando a la Selva Maya
4 June 2020 - Impact Hub Ciudad de México

En el marco del Día Mundial del Medio ambiente es importante reconocer a los actores que están generando estrategias para la conservación de la naturaleza. 

Por: Erick Martínez
Business Development Impact Hub CDMX
@erick_martinezc

Cierra los ojos, respira profundamente, imagina el sonido a selva, siente su paz, siente el aire que choca con tu cuerpo, a lo lejos se escuchan las aves y el sonido del eco de su volar, llega el olor de la naturaleza, presta atención al balanceo de las plantas, al movimiento en la tierra, al agua que sigue su cause, inhala fuertemente y recibe paz, recibe vida.

Tener la oportunidad de trabajar para la Selva Maya ha sido un regalo que llegó a mi, conocer la cultura de cerca y a su gente, me ha permitido confirmar su compromiso por cuidar a la Pachamama, a la Madre Tierra.

La Selva Maya es uno de los ecosistemas más diversos del mundo, desafortunadamente el poder y el dinero se han convertido en uno de sus principales enemigos y esto ha provocado la tala ilegal, robo de madera, sobre explotación de los recursos y tráfico de especies principalmente, además del impacto social negativo que esto provoca como el desplazamiento de nativos, debilitación de la cultura, freno al desarrollo regional, distribución inequitativa de la riqueza, sobre dependencia económica, entre otros.

Una de las principales actividades económicas en Quintana Roo es la venta de madera, en el 2007 el huracán Dean causó grandes daños en la región que tuvo un impacto negativo de al menos 3 años. En el 2011 cinco ejidos del estado ubicados en el corazón de la Selva Maya, Bacalar, Noh-Bec, X-Hazil, Petcacab y Felipe Carrillo Puerto, decidieron unir fuerzas para sacar adelante a su gente, su región y cuidar de manera colectiva a la Selva. Esta unión de ejidos lleva por nombre Alianza Selva Maya (ASM) que cuenta con un total de 113,000 ha de Selva que se pueden aprovechar.

Cuando se habla de aprovechamiento de recursos, muchas veces cometemos el error de creer que se refiere a una explotación de ellos, sin embargo, desde mi primer acercamiento con la Alianza aprendí que en la industria forestal hablar de explotación se refiere a un uso desmedido de los recursos naturales, mientras que el aprovechamiento es la forma en la que el humano hace uso del territorio y sus recursos de manera consciente, racional y mesurada para posibilitar su subsistencia.

En las culturas ancestrales, el arraigo territorial va más allá de la concepción material, sus principios se basan en la cosmovisión y en la relación del humano con la tierra, con la naturaleza; de manera particular para la cultura maya, todos los seres son sagrados y están conectados entre sí, incluso uno de sus dioses más reconocidos es el jaguar que habita en la Selva Maya, lo que significa que conservarla, además de cuidar el hogar de sus dioses, es una forma de alabarlos, de alabar lo sagrado, de alabar a la Madre Tierra, de alabar la vida, de alabarse ellos.

Conocer este contexto, permite entender que para las comunidades indígenas el aprovechamiento forestal, además de posibilitar su subsistencia, es la forma de alabar la vida y este proceso considera regresarle a la Selva lo que se le toma de manera consciente, en términos técnicos por cada árbol que se aprovecha (que se tala), se plantan 10 más bajo programas de reforestación y de cuidado estipulados en un plan de manejo, gracias a estos esfuerzos dos de los ejidos (Noh-Bec y Petcacab) lograron obtener una certificación forestal del Forest Stewardship Council (FSC), organización no gubernamental de acreditación y certificación, que les permite comercializar madera certificada, es decir, la madera con este sello garantiza que detrás de las ventas hay un programa de manejo forestal que evita la explotación de recursos teniendo como límite una cantidad de hectáreas autorizadas anualmente para su aprovechamiento y un programa de reforestación y cuidado de la Selva.

Existen diversas organizaciones como FSC que reconocen el impacto generado, otro ejemplo es B Corporation, Sistema B en Latinoamérica, que inspira a las empresas a dirigir el poder de sus negocios, en resolver problemas sociales y ambientales, logrando así ser las mejores empresas para el mundo. Estos reconocimientos son importantes porque como consumidores nos dan la confianza y garantía del impacto que se genera, sin embargo, obtenerla es una tarea complicada por todo el trabajo que hay detrás, pero la suma de esfuerzos lo vuelven realidad.

La ASM ha encontrado en The Nature Conservancy (TNC) un gran aliado durante su proceso para poder cumplir su cometido. TNC es una organización ambiental global que se ha propuesto impulsar la conservación de la Selva Maya bajo la premisa de que el bienestar de las personas está íntimamente ligado con el de la naturaleza, de esta forma asegura un desarrollo sostenible protegiendo la riqueza natural de la región.

Gracias a la Alianza confirmé que consumir productos bajo una certificación, no es moda, es una forma de asegurar un comercio responsable, sustentable, justo, que les permite a las comunidades su subsistencia, fomenta la inclusión y además garantiza que se cuida a nuestra Madre Tierra. Esto comprueba que es posible hacer negocios y generar alianzas para hacer el bien, para cuidar de los nuestros y del planeta donde vivimos.

Cuando se adquieren productos con propósito o con impacto positivo se refiere al hecho de que lo que consumimos sea lo más sostenible y solidario posible. En este sentido, al momento de la compra además de evaluar el precio y calidad, considerar si la empresa es respetuosa con el medio ambiente y si cumplen con los derechos humanos y principios de justicia social.

Este tipo de consumo responsable y consciente es parte de un proceso colectivo de transformación donde sabes que tus acciones tienen efectos positivos en el entorno ambiental y social, además de fomentar que las empresas se replanteen la forma en la cual están haciendo negocios, en términos económicos si la demanda se modifica, la oferta se verá obligada a ajustarse.

Antes de comprar considera que todo lo que consumimos genera un impacto en el medio ambiente, por esta razón y si está en tus posibilidades, te invito a que consumas local, a que consumas productos certificados, con propósito o con impacto positivo de no ser así busca la forma de también alabar la vida, cuidando el medio ambiente.